Cuando era niña, uno de los valores más importantes que mi familia me enseñó fue la importancia de la democracia. Muchas veces he contado la historia de mi abuela, quien cuando estaba literalmente en un hospicio, llamaba a la gente en español y decía: "debes votar.” El voto siempre ha sido lo que nos define como democracia. Votar debería ser una celebración. Es una oportunidad para usar tu voz. Por eso, prometo proteger este derecho para todos los estadounidenses.
Durante mi tiempo en el Congreso, he luchado por leyes que protejan este simple, pero sagrado pilar de nuestra democracia. Es por eso que voté por la Ley de Libertad Para Votar: John R. Lewis, para asegurarnos que los indígenas Americanos, los latinos, los afroamericanos y todos los demás estadounidenses tengan acceso al voto. Este proyecto de ley protegería a los trabajadores electorales, restauraría una
preautorización de fondos y eliminaría las barreras para que los que viven en tierras tribales puedan votar. Por último, este proyecto de ley reformaría nuestro sistema de financiación de campañas para asegurarnos que nuestra democracia funcione para el pueblo y no para intereses especiales.
Para proteger nuestra democracia, también voté a favor de la Ley de Reforma de las Elecciones Presidenciales para garantizar que el candidato que gane las elecciones asuma el cargo. Copatrociné la Ley de Protección de Nuestra Democracia para evitar la influencia extranjera en nuestras elecciones. Siempre lucharé para asegurarme de que la violencia política, las amenazas, la intimidación y las mentiras no atenten contra más de doscientos años de tradición democrática en este país.
Nuestra democracia requiere justicia para todos, eso incluye un trato igual ante la ley. Como abogada, fuí testigo del impacto del sistema judicial en nuestro país y nuestras comunidades. Algunas de las reformas de sentido común que copatrocine incluyen la Ley de Ética, Recusación y Transparencia de la Corte Suprema y la Ley de Establecimiento de Límites y Modernización de la Jubilación de la Corte Suprema. Seguiré luchando para que se adopte este tipo de legislación para garantizar que nuestro sistema de justicia esté más allá de la influencia de la política y que restablezcamos la fe en nuestra Corte Suprema.